Atrévete a conocerte y sanar

Quiero cambiar

El JSJ y el Reiki son el camino de sanación y autoconocimiento perfecto para tí

Quiero conocerme

Una práctica terapéutica, diseñada para ti, podrás sentir, conocer, y restaurar tu cuerpo

El arte de tu bienestar

Aprende a tomar conciencia de tu energía para sanarte, tu verdadero despertar espiritual

Sobre mí

Hola, soy Raquel instructora y embajadora del arte milenario de origen japonés llamado Jin Shin Jyutsu, maestra en Reiki Usui y Coach.
Si llegaste hasta aquí es porque algo resonó en ti, al igual que tu, sé que es sufrir, no sentirse adaptada ni aceptada, estar enferma físicamente y albergar un gran dolor emocional que no te deja respirar, sentir tristeza y rabia, esa que es tan profunda, oscura y fría que piensas que no hay salida, y por momentos tampoco ganas.
Esto que sientes puede cambiar, me paso a mi, cambié y cambio día a día. Tu también puedes, lo sé.
Te invito a que me permitas mostrarte estos maravillosos artes de sanación que puedes practicar tú mismo y compartir con otros, desde mi más humilde, sincero y auténtico sentir.

Tu verdadera auto-sanación

Sí realmente quieres tomar conciencia de tu propia energía vital para tener salud, ser feliz y pleno, el Jin Shin Jyutsu es la herramienta innata en ti que sí ayuda a tu despertar espiritual, a calmar tus emociones, a sanar las enfermedades que tus pensamientos gestaron en tu cuerpo y sobre todo conectar con tu esencia. Es un arte sencillo, al alcance de todos y con resultados sorprendentes. El JSJ nos enseña que la energía vital es algo más que una fuerza inaccesible y abstracta. La base del éxito de este arte japonés es su maravillosa práctica: La filosofía del AMOR.
Mi propósito es ayudarte a emprender el camino a tu propia sanación, a encontrarte, a estar contento, aceptarte tal cuál eres y agradecer estar vivo.

“No hay posibilidad de verse a si mismo en un espejo, sin conocerse ya, pues sino no es verse, sino ver sólo a alguien.” – Soren Kierkegaard – 

No me miro (en el espejo) para ver si estoy bien o mal, sino solamente para saber si soy. Si sigo ahí. No sea que haya otra persona metida dentro de mi piel

Guillermo Cabrera Infante

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